Suspensión del Plan Moves III
Suspensión del Plan Move III cuya vigencia estaba prevista hasta el 30 de junio de 2025
El Gobierno de España prorrogó el Plan Moves III hasta el 30 de junio de 2025, permitiendo que las comunidades autónomas continuaran gestionando las solicitudes de ayudas para la adquisición de vehículos eléctricos y la instalación de puntos de recarga durante este periodo.
Sin embargo, el 22 de enero de 2025, el Congreso de los Diputados rechazó el decreto ómnibus que incluía esta prórroga, lo que resultó en la suspensión de las ayudas del Plan Moves III y la deducción del 15% en el IRPF para la compra de vehículos eléctricos.
Ante esta situación, el Gobierno de España está trabajando en un nuevo plan de ayudas para la compra de coches eléctricos, tras la suspensión del Plan Moves III. Esta decisión ha generado preocupación tanto en el sector automovilístico como entre los consumidores interesados en la movilidad sostenible. El nuevo programa tiene como objetivo reformular el sistema de subvenciones, pasando de un modelo de gestión descentralizada, gestionado por las comunidades autónomas, a uno centralizado a nivel estatal. Con este cambio, el Ejecutivo busca agilizar los trámites administrativos, reducir los tiempos de espera y garantizar una distribución más equitativa de los fondos, abordando así las críticas que surgieron durante la implementación del Moves III.
En el modelo anterior, la gestión autonómica generó disparidades significativas entre regiones: mientras que en algunas comunidades los fondos se agotaron rápidamente debido a la alta demanda, en otras quedaron sin ejecutar o se retrasaron considerablemente, lo que generó incertidumbre entre los potenciales compradores. Al centralizar el proceso, el Gobierno pretende corregir estos desequilibrios y facilitar el acceso a las ayudas, asegurando que lleguen de manera más ágil y eficiente a quienes desean adquirir un vehículo eléctrico en España.
No obstante, este nuevo plan aún no tiene una fecha concreta de aprobación, lo que está generando incertidumbre en el sector del automóvil. La ausencia temporal de subvenciones activas ha provocado un estancamiento en las ventas de vehículos eléctricos, ya que muchos consumidores han optado por posponer su compra a la espera de conocer los detalles de las futuras ayudas. Este escenario plantea un desafío tanto para los fabricantes como para los concesionarios, que ven cómo la demanda se ralentiza en un momento clave para la transición hacia la movilidad sostenible.
Los fabricantes y concesionarios alertan de que esta situación no solo afecta a las ventas, sino también a la confianza de los consumidores. Muchos conductores interesados en comprar un coche eléctrico están aplazando su decisión, esperando la confirmación de nuevas ayudas que hagan la inversión más accesible. Además, el sector teme que sin un programa de apoyo estable, España pueda quedar rezagada frente a otros países europeos donde existen planes de subvenciones bien estructurados, incentivando la movilidad sostenible de manera más efectiva.
Por otro lado, la ausencia de un plan claro también impacta en la infraestructura de recarga. La falta de previsibilidad en las ayudas puede frenar inversiones en la instalación de puntos de carga para coches eléctricos, lo que a su vez dificulta el crecimiento del parque de vehículos electrificados.
Fabricantes, concesionarios y asociaciones del sector han insistido en la necesidad de restablecer los incentivos cuanto antes, ya que consideran que la estabilidad de estas ayudas es clave para que los consumidores confíen en la electrificación y para que España pueda cumplir con sus objetivos de descarbonización.
Organizaciones como Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones) y Faconauto (Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción) han reclamado una solución urgente para evitar un impacto negativo en las ventas de coches eléctricos, la industria y el empleo. Anfac representa a los fabricantes de automóviles, impulsando la electrificación y la competitividad del sector, mientras que Faconauto agrupa a los concesionarios de coches en España, defendiendo sus intereses y promoviendo medidas para mejorar el mercado automovilístico.